En épocas mesopotámicas, el castigo para Susan Hoefken habría merecido una discusión de alta envergadura. En la ley del ojo por ojo, lady Susan se debatiría entre la benévola condena de perder una mano por un hurto de efectos especiales, y la tortuosa y lenta muerte de a quien arrancan un pulmón.
Rompiendo paradigmas, lady Susan se trajo abajo el mito de la chica rubia y bonita pero tonta. Su acto, ingenioso y sencillo, funcionó y sobrepasó toda expectativa. Solo una aguda e instintiva sospecha policial logró hacerla trastabillar y desnudar los cabos sueltos que
Cual capítulo de fin de temporada de Seinfeld, el desventurado montaje robo-de-pulmón tiene que haber sido elucubrado en una tarde de porros y vinos, en alguna enrejada urbanización de
Pero, como ciertas bromas, el chongo del pulmón hurtado no dio risa a la mañana siguiente. Jugar con la vergüenza de un país como el nuestro, tan propenso a emociones, es como andar por la cuerda floja en el Centro Cívico. La anodina pendejada del corrupto: jugar a que nadie se de cuenta.
Alan García, nuestro robusto padre de la patria, acusó frente a cámaras y micrófonos -a voz en cuello y a todo pulmón- que lo de Susan era gravísimo y malvado; que aquella mujer de dudosa peruanidad, no merecía haber nacido en esta tierra hija del sol. Improperios aparte, el sumo pontífice del Estado tildó -o casi- a
Curioso esto último. Un nuevo caso de espionaje internacional parece reavivar este concepto. A decir de muchos, la traición a la patria es cosa seria, de suma gravedad. Y aunque un grueso de peruanos es traidor a su modo, (tirando basura a la calle, dando coima a policías, perteneciendo o permitiendo la existencia de las mal llamadas barras bravas, etc.) el robo de un pulmón de fama mundial nos sumió en algún tipo de vergüenza colectiva. De las que se cuentan entre risas en la mesa de cualquier casa; “Sólo en el Perú”.
Poco después, descubierta la farsa y con
Dicen que ha postergado su matrimonio: http://www.caretas.com.pe/Main.asp?T=3082&S=&id=12&idE=853&idSTo=74&idA=43237 Original frase se rescata: "Ladrón que roba pulmón tiene 100 años de solterón".
ResponderEliminarsigue escribiendo edmir!
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